-Catolicismo: La Religión católica, se constituyó y consolidó en tiempos del Imperio Romano, surgiendo en una de las provincias más periféricas e inhóspitas de él. El Imperio gozó del espíritu tolerante de esta religión, su filosofía de vida, el respeto por el prójim
o, sus ideas de hermandad, caridad y toda la carga valórica propia. Con el tiempo y de manera paulatina se incorporaron a la forma del “ser”. El Catolicismo se organiza primero en Iglesias independientes, unidas por el sentimiento de fraternidad, luego, se insertó definitivamente al mundo en el siglo IV d.C. y así, finalmente, generó una Iglesia, es decir, universal.
-Creencias o supersticiones: En el imperio hubo un auge, una difusión de la superstición en todas las clases sociales. Se consulta a los astrólogos sobre el destino, los magos poseen inmensa clientela y ellos tienen recetas para alejar a los malos espíritus y para dirigirlos contra un enemigo. Después hubo un declive con la llegada del Catolicismo y la Iglesia tomó estas prácticas como paganas, herejes. En la actualidad se han retomado estas prácticas.
-Culto Imperial: Fue incentivado por el Gobierno de Oriente donde era natural honrar y adorar a los soberanos. Una muestra de esto es que se hizo grabar en las monedas personajes importantes como las imágenes de los emperadores.